Cómo prepararse para una sesión de fotos corporativa y potenciar tu imagen profesional
Si no estás en internet, no existes. Suena heavy pero es una realidad actualmente. Seas autónomo o empresa y acabes de empezar tu emprendimiento o seas una empresa más que establecida, si quieres llegar a nuevos clientes ya no puedes confiar simplemente en el boca a boca, necesitas tener presencia online. Cada vez estamos más conectados y somos más exigentes con los profesionales que contratamos, queremos saber quién son, qué piensan y qué dicen. LinkedIn se ha convertido en una herramienta clave para el mundo empresarial, en esta red social buscamos empleo, hacemos networking y, cómo no, cotilleamos a quién estamos contratando. Nuestra imagen online es importante. ¿Te has planteado hacerte una sesión profesional para profesionalizar la imagen de tus redes? Ahí va una guía paso a paso para que prepares todo y saques el máximo provecho a la inversión.
Define tus objetivos y necesidades
Antes de nada, pregúntate: ¿Qué quiero lograr con estas fotos? ¿Actualizar mi perfil de LinkedIn, renovar la web de mi empresa o tener material para prensa y eventos? Tener claro el uso que vas a dar a las imágenes te ayudará a determinar el tipo de fotos que necesitas. Por ejemplo:
Para LinkedIn y otros perfiles profesionales lo ideal son retratos con fondo neutro. Este tipo de fotografía da una imagen más sobria y profesional.
Para entrevistas, charlas o notas de prensa, fotos en diferentes entornos, con un estilo más desenfadado son más adecuadas al trasmitir mayor cercanía.
Si tienes una empresa y necesitas completar la sección “sobre nosotros” de tu web o presentar a tus trabajadores en redes sociales, una sesión de equipo que muestre la cohesión y el ambiente laboral es un buen recurso.
Mostrar tu espacio de trabajo durante la sesión también genera una sensación de cercanía y da mucho juego a la hora de realizar la sesión.
Encuentra al fotógrafo adecuado
No todos los fotógrafos tienen experiencia en fotografía corporativa. Busca a alguien especializado y revisa su portafolio para asegurarte de que su estilo encaja con la imagen que quieres proyectar. Algunos aspectos a considerar:
Estilo: ¿Sus fotos transmiten la sensación que buscas para tu marca? Cada fotógrafo tiene un enfoque diferente a la hora de realizar su trabajo, no tengas miedo en enviar un mensaje y consultarle todas tus dudas.
Experiencia: ¿Ha trabajado con empresas similares a la tuya? Hay tantos tipos de fotógrafo como tipos de fotografía hay, busca un fotógrafo especializado.
Reseñas y referencias: Busca opiniones de otros clientes.
Disponibilidad y presupuesto: Hay un rango muy amplio de precios en el sector de la fotografía corporativa, comparar tarifas y servicios te será de gran utilidad. Define un presupuesto realista y coordina fechas con antelación.
Una vez seleccionado, es clave establecer una comunicación clara y fluida para que los resultados sean los esperados.
Crea un briefing detallado
El briefing es la hoja de ruta de la sesión, lo ideal es que lo desarrolles junto a tu fotógrafo para que el día de la sesión ambos estéis alineados. Este briefing y debería incluir:
Objetivo de las fotos: Uso y finalidad de las imágenes. En qué plataformas piensas utilizarlas, esto os guiará hacia el estilo final de las mismas.
Estilo visual: Natural, formal, desenfadado, con luz natural o de estudio. Aunque esto es una parte del trabajo del fotógrafo, no está de más que le comuniques tus deseos.
Colores y vestimenta: Los colores nos cuentan cosas, como ya comentábamos en este post, así que es muy importante definir la gama de colores de la sesión. Consulta con tu fotógrafo qué colores te gustan o favorecen y decide si quieres que tus outfits sean más desenfadados o más formales.
Localizaciones: Oficina, exteriores o estudio fotográfico. Según el objetivo de las fotos elegiréis unos espacios u otros, plantéate espacios que tengan que ver con tu sector o en los que te sientas cómodo.
Referencias: Busca inspiración en plataformas como Pinterest para definir el tipo de imágenes que te gustan. Haz una selección de imágenes que creas que te pueden encajar, tu fotógrafo te guiará en base a esas preferencias para adecuarlas a tu estilo.
Composición de las tomas: Fotos individuales, de equipo, en acción, posadas, etc. Aunque la composición depende del fotógrafo, usa las referencias que te llamen la atención para transmitirle tus ideas.
Un buen fotógrafo sabrá orientarte, pero cuanto más detallado sea el briefing, más alineados estaréis en el resultado final.
Prepara el vestuario y la imagen personal
Tu ropa habla antes que tú, así que elige atuendos que reflejen la esencia de tu marca y sean apropiados para tu sector pero sin perder tu esencia. Algunos consejos:
Colores y estilos: Tonos neutros o corporativos, sin estampados llamativos. Una imagen limpia siempre se ve más profesional, evita los estampados muy complejos o mezclar muchos colores: la mayoría de veces menos es más. Aún así, si tu estilo es más artístico, coméntalo con tu fotógrafo para que podáis jugar con los colores y texturas y podáis hacer una sesión profesional sin perder tu esencia.
Comodidad: Prendas que te hagan sentir seguro y reflejen confianza. Es muy importante que te sientas cómodo durante la sesión, elige ropa con la que te sientas a gusto.
Maquillaje y peinado: Natural pero pulido; si es posible, cuenta con un profesional. Personalmente recomiendo contar con los servicios de un estilista y/o peluquero o maquillador, cuanto más cuidemos las imágenes en cámara, mejores resultados obtendremos.
Planifica la sesión al detalle
La improvisación está bien para el jazz, pero no para una sesión de fotos corporativa. Coordina con el fotógrafo los siguientes aspectos:
Horarios: Establece un cronograma para evitar tiempos muertos. Ten en cuenta que normalmente las sesiones incluyen cierta cantidad de horas, elige bien los cambios de ropa, que sean pocos pero bien elegidos.
Lugares: Decide si las fotos serán en estudio, oficina o exteriores. Ten en cuenta que la mayoría de veces no se puede hacer todo, intenta hacerte una idea clara de lo que quieres y prepara la localización previamente si es en tu taller u oficina.
Lista de tomas: Prepara una lista con las imágenes imprescindibles.
Detalles del entorno: Fondos ordenados y bien iluminados mejoran la calidad de las fotos.
Relájate y sé tú mismo
La cámara capta mucho más de lo que crees. Mantén una actitud relajada y positiva. Si te sientes nervioso, habla con el fotógrafo; un buen profesional sabrá cómo hacerte sentir cómodo y sacar tu mejor versión.
Revisa y selecciona las fotos finales
Después de la sesión, revisa las imágenes y elige las que mejor representen tu marca y objetivos. Considera también la opinión del fotógrafo; su experiencia puede ofrecerte perspectivas valiosas.
Recuerda, una imagen vale más que mil palabras, y en el mundo profesional, una buena foto puede abrirte muchas puertas. ¡Prepárate bien y muestra al mundo lo mejor de ti!